la donación de órganos

Published on Oct 17, 2013

18 mil 165 mexicanos esperan...
117 millones 409 mil 830 podemos ayudarlos!
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A ti, te gustaría dejar de existir, o continuar tu existencia en muchas vidas?
Habla con tu familia, informales si deseas ser donador de órganos.
Ni una muerte más, dí SÍ a la vida.
Comparte éste video.
Comparte tus órganos.
Comparte vida, y dí:
SÍ a una mejor cultura de donación de órganos en México.
SÍ a nuevas leyes que promulguen la donación de órganos obligatoria.
SÍ a nuevas campañas de donación de órganos.
SÍ a más hospitales autorizados.
SÍ a más personal médico capacitado en donaciones.
SÍ a difusión nacional en Escuelas, Hospitales, Iglesias, Centros de trabajo.
NO a más hogares enlutados.
NO a más muertes innecesarias.
NO a más leyendas urbanas y mitos.
NO a más carencia de información.
NO a más vidas desperdiciadas.
NO a más lágrimas.
NO más.

"EN TRIBUTO A UN HERMOSO GUERRERO LLAMADO RAÚL HERRERA CHIW.
EN TRIBUTO A MUCHOS HERMOSOS GUERREROS QUE AÚN PERMANECEN LIBRANDO LA MAYOR DE SUS BATALLAS".

Hola, me llamo Raúl. Y no quiero ser una cifra, ni parte de una estadística. Tengo un nombre: Raúl Herrera Chiw. Y éste 25 de Octubre de 2013 me correspondía celebrar mi cumpleaños número 16. Pero no pude hacerlo porque desgraciadamente un mal diagnóstico dañó mi corazón irreversiblemente. Durante 2 años mi vida que antes era tan normal como la tuya, se transformó en hospitales, médicos, enfermeras, análisis, medicamentos y mucho dolor. Pero eso no me importaba, nunca me quejé porque tenía fe en recuperar la salud. Durante 7 meses mi nombre estuvo en la Lista de Espera del CENATRA, y creí en las promesas que alimentaban mi esperanza de recibir un corazón que nunca llegó. Hasta que un día, mi salud se deterioró tanto que mis Médicos decidieron eliminarme de ésa Lista. Me pareció tan injusto! Y aun así, seguí luchando. Jamás me di por vencido. Ningún diagnóstico logró borrar mi sonrisa, ni mis enormes ganas de vivir. Primero, dejaron de funcionar mis riñones. Después, mis pulmones. Y finalmente mi terco corazón que se aferraba a la vida, dejó de latir. Hoy mi familia me llora. Al marcharme yo, también sus vidas murieron un poco junto a mí. Yo nunca estuve consciente de la necesidad de la Donación de Órganos. Nadie a mi alrededor lo estaba. No vi en los medios de comunicación ninguna campaña que fomentara la Donación, nadie dio pláticas respecto a ése tema en mi Escuela, en la Iglesia a la que asistíamos jamás se mencionó. Y era tan necesario! Qué se puede hacer por los miles de nombres que hoy continúan en la Lista de Espera del CENATRA? Podría implementarse alguna Propuesta de Ley que exija la Donación de órganos Obligatoria en México, salvo que el donante haya dejado por escrito su oposición a hacerlo. Porque en nuestro País, no importa que seas el titular de una Credencial de Donador Voluntario. De nada sirve que en tu Licencia de Conducir diga que eres Donador. Al fallecer cada Donador, nuestras Leyes determinan que solamente se procederá a la Donación en caso de que sus familiares estén de acuerdo. Porqué si lo has decidido en pleno uso de tus facultades mentales y con absoluta convicción y conciencia, tu última voluntad no va a ser respetada? Porqué la necesidad de cuestionarle en ésos momentos a una familia golpeada por el dolor y fuera de sus cabales? Si fue tu voluntad, si fue tu decisión, es demasiado pedir que se respete lo que elegiste? Se salvarían tantas vidas, como la mía! Tantos hogares evadirían todo éste dolor que ha enlutado el mío, y los de todos aquellos que me amaron y me continúan amando! No creo estar pidiendo demasiado. Solo pretendo que otros no tengan que atravesar el calvario que yo padecí. Hoy yo ya descanso, ajeno a todo dolor y sufrimiento. Pero miles continúan en la misma Lista de Espera que yo estuve. Miles de vidas permanecen atravesando mi viacrucis. Tengo fe en que mi petición sea escuchada, y en que alguien por fin se decida a dar ése paso necesario para salvar muchas vidas. Y también tengo fe en que muchos recuerden que existí, que me abracé a la vida, que luché como un guerrero, que amé mucho, que muchos continúan amándome y que tuve un nombre:
RAÚL HERRERA CHIW.

Raúl Herrera Chiw
25 de Octubre de 1997- 19 de Julio de 2013
Hijo primogénito, único descendiente varón de sus Padres, Mayjola Nimsi Chiw Castillo y Raúl Herrera Dávila. Hermano de María Fernanda Herrera Chiw y Nina Mariana Herrera Chiw.
Amado hijo, hermano, nieto, tío, sobrino, primo y amigo.
Nació en la Ciudad de Nueva Rosita, Coahuila
Falleció en la Ciudad de Austin, Texas

Contacto:
Luz Elva Herrera de Gómez, Tía Paterna de Raúl Herrera Chiw.
Correo electrónico: mamaypapadevacaciones@hotmail.com
Página en Facebook: "Unidos de Corazón con Raúl Herrera Chiw".